Cerveceria Juan

Bar de toda la vida del barrio, sin misterios ni trucos. Comida casera recién hecha, sabrosa, precio y calidad acordes. Menú medio día 12e ( plato de puntillas, un arroz de muerte, bebida, café), detalle importante el arroz es servido en paellera. Servicio rápido y atentas a ayudar con recomendaciones de la carta. Un acierto siempre volver. Seguir así equipo. Gracias✌️😎

Comer bien, con buena calidad y bien cocinado, vale lo que vale. Fuimos dos personas a probar todo lo que pudimos. Y constatamos una fantástica calidad con una cocina tradicional sencilla pero bien elaborada. Todo nos gustó. Eso sí, lo bueno, se paga. Volveremos a probar el resto de la carta, que si duda, es de lo más completo.

No me gusta indicar este local pues mientras más gente lo conozca igual por el exceso de gente pierde sus virtudes… pero es el local de mariscos mejor en calidad/precio que he estado nunca… ahora la carta y los menús están cerrados con los mismos platos de siempre saltándose a alguna especialidad puntual, hoy fuera de carta había sepia en salsa, y zamburiñas a la brasa. Por favor si vais no comentéis con otras personas…

Realmente, por el precio de 11 euros del menú del día, la comida ofrecida, tanto en calidad como en cantidad, es más que decente. Nosotros éramos tres personas, y pedimos tres menús y unas tellinas fuera de la carta. La variedad de entrantes ofrecida dentro del menú era amplia, y tanto los calamares y langostinos, pero sobre todo las patatas bravas, estaban muy ricas. Además, el hecho de que sean raciones facilita el poder compartirlas. Y como plato principal, te sirven un arroz del día, en nuestro caso fue un arroz de pollo y setas. En ningún restaurante con menú había visto que se sirviese el arroz en la propia paella, es decir, que hagan una paella solo para 3 personas y la sirvan directamente en vez de hacer una paella muy grande para todo el local y servir platos. Esto es un punto diferenciador, y verdaderamente espectacular, que le da un salto de calidad con respecto a cualquier otro restaurante de ese precio. Además, el arroz estaba muy bueno, el grano en su punto justo, y un sabor muy reconocible. Finalmente, los postres podrían ser un poco más abundantes, pero es entendible que no lo sean dado el previo que tiene el menú y la calidad ofrecida en los entrantes y el arroz. Sin duda, una gran opción para comer un día entre semana con ese increíble menú, y encima con un personal amable, eficaz y en un ambiente de barrio, muy familiar. Repetiremos pronto