Es Rebost De Can Prats

Totalmente recomendable! ☺️ De los mejores, sino el mejor, restaurante de Sant Antonio en Ibiza para disfrutar de la gastronomía local y mediterránea. Nos dejamos guiar por el asesoramiento de la dueña o gerente y disfrutamos de un arroz meloso con pulpo y unos calamares frescos a la plancha que recomendamos totalmente! 💯 Reservamos previamente porque suele estar bastante concurrido, aunque depende de la disponibilidad podrías encontrar mesa sin reserva.

Comida casera de excelente calidad, pescado y verduras frescas, con una atención estupenda. Fuimos mi pareja y yo y no nos defraudó. De primero calamar con verduritas para el centro, pan payes con allioli y aceitunas, de principal arroz con pescado y gambas y finalmente una tarta tatin. Todo riquísimo pero la tarta insuperable. Volveremos en nuestro próximo viaje a Ibiza.

Lugar muy romántico y apacible, también fresquito. La decoración muy Ibicenca, carta tradicional Ibicenca , el trato recibido es profesional y agradable. Comimos muy bien , calidad precio aceptable, difícil el aparcamiento. Pero aconsejable si vas ha visitar Ibiza. Gracias y volveremos. El cabracho excelente y la paletilla de lechal igual. Carta de vinos buen precio, comparados con otros que hemos visitado.

Estupenda comida en uno de los más reputados restaurantes de Ibiza, dónde Katya se desvive por dar calidad y buen trato a sus numerosos clientes. "Es Rebost" significa en mallorquín "la alacena" y en esa antigua tradición de conservar del calor y la humedad los quesos y otros alimentos surge este hermoso y luminoso retiro para almas tranquilas. El ruido no existe en este lugar, en el que no hay TV ni otros elementos perturbadores. Los clientes, turistas o no, respetan un tono de voz suave y educado. Por otro lado, ya hablando de calidad de producto, recomiendo sus arroces negros- hoy mismo hemos probado uno, regado con champán rosado helado- y la ensalada payesa, con crujiente pan empapado en tomate y aceite de altísima calidad. También me han encantado las croquetas de bacalao con una ensalada de pulpo, así cómo las aceitunas con Ali oli Ibicenco y las brevas con queso- que me han sorprendido por su maravilloso y largo sabor. Para terminar : helados de vainilla y unos chupitos de hierba al modo tradicional Ibicenco, han hecho de esta comida con otra pareja de amigos Ibicencos un momento para el recuerdo y el disfrute. En suma, entre la calidad de su producto y el trato delicado y amable de Katya, hemos quedado satisfechos más que de sobra.⭐⭐⭐⭐⭐ Repetir es una obligación...

Un lugar plenamente recomendable para estar relajado, con una decoración muy cuidada que te hace sentir como en casa. Tanto la propietaria como el resto de empleados son muy amables. No es el típico restaurante para turistas: estuvimos rodeados de lugareños que, sin duda, conocen esta joya oculta. Nos pareció sensacional y abundantísimo el arroz de matanza, un plato contundente como pocos, bien cocinado, con todo su sabor. Suerte que solo pedimos una gambas de Ibiza al ajillo para empezar, porque quedamos más que satisfechos y no nos cupo en el cuerpo más que un pequeño hueco para nuestras raciones de greixonera y de flaó, que no perdonamos. El vino blanco de Can Rich que nos recomendaron nos gustó mucho y su precio fue bastante razonable.